¡Voy tarde!... Que sí... que mis compis de cooking challenge publicaron ayer por la tarde tal como habíamos quedado. Y esta malqueda que suscribe seguía, y sigue, inmersa en la invasión de cajas post mudanza.
Magdalenas nos pidió Rosa de Quocinando que, a todo esto,lo bien que le vienen a mi enana para sus desayunos sin gluten... ¡lo que le gustan!
Todavía tengo las harinas guardadas... ¿lo queréis creer? Pero me llegó un detallazo de Gallo como caído del cielo y ese paquete de harina que junto con un par de limones y el aparatito que no dejé embalar a los de la mudanza...¡Tachán! Pude disfrutar un ratillo en nuestro nuevo hogar.
Y la enana encantada con su bandeja preparada para ella solita.
125 grs. azúcar
La piel de un limón (sin nada blanco)
2 gotitas de esencia de vainilla (de Manuel Riesgo)
4 huevos
120 grs. aceite de girasol
1 yogur de limón
20 grs. zumo de limón
225 harina sin gluten Gallo
2 sobres dobles de gasificante
1 cucharadita de levadura de repostería Dayelet
1 pellizquito de sal
Preparación:
Azúcar y piel de limón pulverizar 30 sg. a velocidad 100
Añadir los huevos a temperatura ambiente (importante), la esencia de vainilla y batir a velocidad 5 durante 6 minutos.
Incorporar el aceite, el yogur y el zumo de limón. Batir 15 sg. velocidad 5.
Añadir el harina, los gasificantes y levadura. Batir 6 sg. a velocidad 6.
Meter la jarra en el congelador y poner el horno a calentar a 200º.
Cuando el horno esté apunto de coger la temperatura, sacar la jarra del congelador y repartir en los moldes de magdalenas, echar un poco de azúcar por encima y meter al horno la bandeja.
Hornear 14 minutos.
Mis compis han publicado: Moritos Salmantinos de nata y Magdalenas caseras
Espero que os guste,
Lourdes